
¿En serio piensas que cualquier título sirve en los textos de tu web?
Cuando buscas un libro en la biblioteca o en una librería lo primero en lo que te fijas es en el título, ¿no es así? Puede que también en el autor y en la portada. Y según las sensaciones que te dé pasas a leer el resumen del contenido. De lo interesante que te resulte ese adelanto depende que leas el libro o que lo devuelvas a la estantería. Lo mismo sucede con los títulos de tu web.
Si ves un título en una publicación en redes sociales que te resulta atractivo haces clic y entras. Si llegas a una página web y el título despierta tu interés sigues leyendo.
Pero si el título te deja indiferente, abandonas.
Por eso es tan importante cuidar los títulos de tu web y de todos tus textos. Y es que de los títulos depende que tu público lea o no lo que has escrito. Son fundamentales para que tus potenciales clientes sigan leyendo tus textos y lleguen a confiar en tu negocio.
Aunque ese no es su único cometido y es que su misión en tu web va más allá.
¿Para qué sirven los títulos de tu web?
–> Captar la atención y despertar el interés.
Títulos que tienen esta función: los títulos principales de cada sección y, sobre todo, el de la página de inicio.
Es tan sencillo como que seguimos leyendo si algo nos interesa y decidimos si nos interesa o no en base al título. En internet navegamos con prisa. Estamos sobrecargados de mensajes y solo detenemos si algo llama nuestra atención.
–> Decir a las personas que llegan a tu web qué van a encontrar allí.
Títulos que tienen esta función: el título de tu página de inicio.
Seguro que en más de una ocasión has leído que tienes cinco segundos para enganchar a esas personas que llegan a tu web. Para hacer que se interesen por lo que les estás ofreciendo. Del título depende que sigan o no adelante.
Es cierto que las visitas pueden llegar a cualquier sección de tu web pero la página de inicio es la entrada oficial y quienes quieran saber de qué va tu negocio la visitarán aunque hayan llegado a tu web por otro camino.
Por eso en la parte superior de la página de inicio debes dejar claro qué haces, cómo lo haces, para quién y qué pueden conseguir esas personas con tus productos o servicios.
–> Ordenar la información, facilitar la lectura y mantener el interés.
Títulos que tienen esta función: los títulos secundarios y subtítulos de cada sección.
Cuando una persona llega a tu web es posible que no lea en profundidad. Por eso es necesario que los bloques de textos estén divididos por título y subtítulos que rompan la monotonía, que ayuden al usuario a encontrar la información que busca en un vistazo y que mantengan su interés a lo largo del texto.
Qué tipos de títulos puedes utilizar en tu web
–> Persuasivos.
Son los títulos encaminados a hacer ver a tus potenciales clientes que en tu negocio está la solución que están buscando.
Se basan en problemas o en beneficios y hacen que el cliente identifique su situación de partida o la situación a la que desea llegar.
–> Informativos.
Son los títulos que adelantan el contenido que vendrá a continuación.
Son útiles para facilitar la búsqueda de información y mejorar la experiencia de usuario en secciones como preguntas frecuentes o testimonios.
–> De curiosidad.
Son los títulos encargados de despertar interés para que tu público quiera seguir leyendo.
Dan una pista de lo vendrá a continuación sin desvelar el contenido para lograr que tus potenciales clientes quieran seguir leyendo.
Tres requisitos para hacer tus títulos más atractivos
Como en todo lo que a copywriting se refiere, existen fórmulas aunque no existe una fórmula mágica para escribir un título que sea un éxito rotundo. Pero sí hay unas pautas que te pueden ayudar a crear títulos atractivos para tus lectores.
A la hora de escribir un título, tener en cuenta estos requisitos te ayudará a que sea más interesante, más atractivo y más efectivo:
Único:
Puede parecer complicado conseguirlo pero tu negocio es único lo creas o no y los títulos que den paso a tus textos deben serlo también. Solo así destacarán entre todos esos contenidos que tus potenciales clientes encuentran cada día en internet.
Breve:
Lo bueno si breve, dos veces bueno. Y tus títulos serán más efectivos si son cortos. Serán más fáciles de leer y de entender. Mejor destacar una idea que mezclar varias y hacer que el título pierda fuerza y significado.
Directo:
Al grano y sin rodeos. Tu público debe saber a la primera qué es lo que puede encontrar en tu negocio. No sirve darle vueltas. Díselo a la primera, sin distracciones y sin dobles sentidos. Así todo quedará más claro.
Como ves, los títulos de tu web son fundamentales. De poco te servirá trabajar en tus textos si como titular utilizas lo primero que te viene a la cabeza. En definitiva, son los responsables de captar la atención y de ordenar la información dentro de tu web. Si quieres claridad en tus mensajes, presta a los títulos la atención que merecen.
Y a ti, ¿cuáles son los títulos que más te enganchan? Puedes compartirlo en comentarios.
Todavía no hay comentarios. ¿Te animas a dejar el primero?