Cómo destacar lo más importante de tu web a través de los textos. Copywriting.

Cómo destacar la información más importante de tu web a través de los textos

Empiezas a recabar la información necesaria sobre tu negocio para crear tu página web. Quién eres, qué haces, para quién lo haces, qué necesidad cubres o qué problema solucionas, qué te diferencia del resto. Hasta ahí, todo bien. Ya tienes todo lo que necesitas saber para empezar con los textos y el diseño de tu web. Pero resulta que cuando te pones a ordenar esa información es posible que todo te parezca igual de importante. Sin embargo, necesitas ordenar y jerarquizar esa información. De lo contrario, no habrá nada que destaque y llame la atención.

Revisas tus servicios o tus productos, indagas en sus beneficios y sigues en las mismas. Parece que necesitas encajar en tu web toda la información que has recopilado sí o sí. Todo sigue pareciendo importante, fundamental, esencial.

Sin embargo, tu web no es un mosaico de baldosas hidráulicas en el que cada elemento tiene el mismo valor. Es necesario destacar la información más importante de tu negocio. Encontrar eso que es esencial de verdad y colocarlo por encima de todo lo demás. Enfatizar tu mensaje principal y distribuir el resto de información en las diferentes secciones de la web de modo que refuerce ese mensaje.

Al destacar la información importante de tu web conseguirás:

Resaltar tu propuesta de valor, tu mensaje principal y enfatizar aquellos puntos que más te interesan de acuerdo con tu estrategia. Lograr que un primer vistazo, las personas que llegan a tu web sepan por qué tu negocio merece la pena y deben seguir leyendo.

Presentar la información de forma ordenada. Quien entra en tu web lo hace en busca de una solución y jerarquizar te ayudará a mostrarle el camino a seguir para encontrarla. De cara a la conversión, presentar la información de forma ordenada y crear una ruta de navegación clara es tan importante como redactar unos textos persuasivos  pues lo que hará que la navegación por tu web sea sencilla. 

Facilitar la lectura. Recuerda que en la pantalla no leemos en profundidad sino que escaneamos. Al primer golpe de vista pretendemos encontrar lo que buscamos y estructurar tus textos con títulos y subtítulos hará que leer tu web no suponga un sobreesfuerzo para tus visitas.

Además, en lugar de estar concentrados en ello, lo hacemos con otras cinco pestañas más abiertas en el navegador, mirando de reojo las notificaciones del móvil y puede que incluso haciendo a la vez otras dos tareas más. Por ello, en tu web unas secciones definidas ayudarán a tus visitas encontrar en un vistazo la información que les interesa.

Tu página web no es un libro con páginas llenas de texto al mismo nivel. Ni se lee como tal. En internet, debemos facilitar al máximo la búsqueda de información.

¿Cómo podemos dar la jerarquía adecuada a la información de nuestra web?

En algunos casos estará claro, en otros parecerá que todo está al mismo nivel pero te aseguro que hay algo que debe destacar por encima del resto. Para empezar, podemos ir clasificando, dividiendo, desmenuzando, desgranando o el sinónimo que quieras. Un camino para jerarquizar la información es pasar de lo global a lo específico. 

¿Cómo hacerlo? Una forma es poner sobre la mesa toda la información que hemos recopilado y dividirla en secciones, después en ideas, clasificarlas según su nivel de importancia y asignar a cada una de ellas un lugar en nuestra web.

Las páginas.

La web se estructura en secciones principales o páginas. Así que el primer paso es definir las páginas que tendrá. Una estructura más o menos estándar para las webs de servicios es esta: Inicio, sobre mí, servicios, blog, contacto. Algo que, por supuesto, cada cual puede y debe adaptar a las necesidades de su proyecto.

Una vez tengamos definidas las secciones principales decidiremos la información que irá en cada una de ellas.

Las secciones.

Dentro de cada página habrá más secciones o bloques de información. Porque ya hemos dicho que tu web no es un libro ni se lee como tal. Aquí tenemos que destacar lo importante para ponerlo fácil.

Una forma de hacerlo, que no la única, es hacer una lista de las ideas que se quieren incluir en esa página y después decidir la importancia de cada una. O sea, jerarquizar. Asignar a cada idea un bloque o sección dentro de la página.

En cada página habrá un mensaje principal. De todas esas ideas que hemos anotado, la más importante será el mensaje principal y estará colocada en la cabecera de la página. En el titular.

A continuación, se irán sucediendo los demás bloques de información con mensajes secundarios, con sus propios titulares y diferenciados unos de los otros gracias al diseño. Independientes pero coordinados. Es decir, haciendo que cada titular aporte la información suficiente como para saber de qué va ese bloque pero en coherencia con el resto de secciones de la página. Siguiendo un orden en el relato.

El mensaje principal.

De todas esas ideas, habrá una que será la más importante de todas con diferencia y esa, también conocida como propuesta de valor, será la que ocupe el lugar privilegiado de tu web: la cabecera de la página de inicio.

Si tienes clara tu propuesta de valor, eso que te hace diferente al resto, el principal motivo por el que tu público debería contratarte, el beneficio más notable, no habrá dudas. Eso es lo que deberá destacar por encima de todo en tu página web y es el mensaje que deberá reforzarse con el resto del contenido.

Las llamadas a la acción.

Si los titulares son importantes las llamadas a la acción no lo son menos. Son los mensajes y los botones que invitan a tus visitas a continuar, a suscribirse, a comprar. Por ello, deben estar también en el lugar adecuado, captar la atención y no pasar desapercibidas entre el resto del contenido. Por eso les dedico un punto en exclusiva.

Su ubicación dependerá del objetivo que queramos conseguir pero dentro de la jerarquía deben destacar por encima de otras secciones con un texto que despierte la curiosidad e invite a la acción y con un diseño que las diferencie y haga que resalten.

Ya te haces una idea de cómo distribuirás la información en tu web. Ahora es el momento de resaltar esa jerarquía gracias al diseño, pero de esto hablaré en otro post.

Y a ti, ¿te ha resultado difícil jerarquizar la información de tu web? Te leo en los comentarios.

18 Comentarios
  • ADELA EMILIA GOMEZ AYALA
    Publicado en 09:19h, 17 enero Responder

    Hola Cristina.

    Interesante tu post, pero si me lo permites, hoy voy a jugar a ser un poco el abogado del diablo!!!.

    Y, es en relación con el descargable para el SOBRE MÍ, que nos has facilitado, que está muy bien. Pero….

    A veces, el sobre mí, la propuesta de valor, son formas un tanto “etéreas” (quizá no sea esta la palabra) de disimular una web o un blog, que no pasa de ser uno de tantos.

    Enseguida me aclaro, porque el párrafo ha quedado muy mal.

    Se que en España, todos somos muy aficionados a la titulitis (lo confieso, yo la primera y quizá si lees el SOBRE MÍ de mi web, te des cuenta nada más empezar la lectura), lo cual, en sí, ni es bueno, ni es malo.

    El problema viene cuando, todo el mundo entiende de todo; vida saludable, autoconfianza, comunicación, marketing, ….., y dices, ¡ay, mi madre, para qué puñetas me habré pasado yo X años estudiando tal cosa, si luego aquí llega todo el mundo y habla de ese tema! Y todos parecen hablar ex-cátedra.

    A donde quiero llegar, es a que en el mundo de los blogs, y en internet, en general, te puedes encontrar páginas de todo (de todo, ya está); pero si te preguntas, ¿qué fuentes, qué formación, …., tiene esta persona para hablar de esto o de lo otro?

    Ahí, ya te llega el primer puñetazo en el ojo!!!!

    En definitiva, ya termino, es que a veces esa jerarquización de la que tú hablas, se usa, como una forma de ENCUMBRAR lo que nosotros queremos destacar y TAPAR lo que no queremos que se vea.

    Pero…. (voy acabando ya)

    Al final, la persona que te lee 3 veces y sabe un poco de lo que va el tema, detecta si tu blog merece la pena o no, porque eso es algo que SE VE, antes o después, pero siempre se ve.

    Por eso, yo siempre insisto en fijarse en las fuentes, en la profundidad, en la “consistencia” con la que se habla de un tema, y no sólo en un diseño más o menos bonito. OJO, que este también tiene su importancia, y sobre todo cuando lees a través de una pantalla, es fundamental.

    Sin más, agradecerte el fantástico descargable que nos has regalado (que desmigajaré cuando tenga un rato) y felicitarte por los contenidos que nos ofreces habitualmente.

    Un afectuoso saludo

    • Cristina Llorente
      Publicado en 13:45h, 17 enero Responder

      Hola Adela,

      Ya sabes que aquí eres bien recibida aunque sea para hacer de abogada del diablo.

      Vamos por partes. Lo de la titulitis. Me refiero en la guía a que el “sobre mí” no es un lugar en el que poner solo tus títulos sino que es el lugar en el que llegar a conectar con tu público de una forma más cercana y personal, el lugar en el que contar tu historia y hacer saber cómo puedes ayudar a esas personas que visitan tu web. Pero claro, hay que ver cada caso en particular. Puedes tener un título, dedicarte a otra cosa distinta y estar cualificada para ello. En ese caso el título es lo de menos. O según a qué te dediques puedes tener un título que sea lo que avale tus conocimientos. Y en ese caso sí importa. Pero aún así no debe ser lo único. Y luego hay campos y campos, claro, tú estás en el mundo de la sanidad y ahí, desde luego el título aporta confianza. Pero, ¿qué me dices por ejemplo de alguien que se dedica a confeccionar ropa de lana y que ha aprendido por su cuenta pero resulta que lo hace muy bien? En ese caso no hay título que valga. Yo misma soy una reinventada, estudié Periodismo y aquí me tienes.

      Lo de jerarquizar la información es otra cosa. En una web es necesario hacerlo, para presentar las ideas ordenadas y por partes. Dar más importancia a unos mensajes que a otros porque no toda la información es igual de relevante. Y porque es materialmente imposible poner toda la información de golpe. También conviene diferenciar a nivel visual para facilitar la lectura. Y la propuesta de valor es lo que puedes hacer para ayudar a las personas que visitan tu web, el principal beneficio de tus servicios… Otra cosa es cómo plantee cada uno esa propuesta de valor, claro que hay quien exagera las promesas y están los vendehumos de toda la vida. Pero eso ya no es una cuestión de cómo se ordene la información para facilitar la navegación y la lectura sino de la ética de cada cual.

      Si tienes cualquier duda cuando desmigajes la guía ya sabes que me puedes escribir para comentarme.

      Un abrazo.

  • Nazaret Barreto
    Publicado en 11:07h, 19 enero Responder

    Hola Cristina, he disfrutado mi café mientras leía tu post. Cuando lo hago leyendo contenido interesante, me sabe más jejeje.

    Estoy de acuerdo con todos los puntos que comentas. Fue lo primero que trabajé cuando comencé con mi blog, lo que más me recalcó mi mentora. Y cada trimestre sigo haciendo revisión de esos aspectos. Porque aunque tengamos claro el propósito y el mensaje, al menos yo siento que con los meses todo debe evolucionar con una misma. No quiero decir que cada tres meses el blog cambie, sino hacer mejoras para que cada uno de los puntos que comentas esté mejor implementado y definido.

    Actualmente, he reducido aún más mi nicho, y sé que tengo pendiente pulir muchos de estos puntos. Leer artículos como este me mantiene alerta y me recuerda cosas que paso por alto. Así que, gracias.

    Estuve leyendo el comentario de Adela y, aunque entiendo lo que dice y tiene razón en gran medida, me gustaría decir que (y esto es opinión personal) la diferencia entre poner una página con un título a escribir realmente esa página y hacerla nuestra, hace la diferencia entre quienes de verdad ofrecen contenido de calidad y están comprometidos, y quienes lo hacen “porque toca”. Espero haberme explicado.

    Genial artículo. Un abrazo.

    • Cristina Llorente
      Publicado en 11:51h, 19 enero Responder

      Hola Nazaret,

      ¡Qué gracia! Yo también aprovecho el momento del café para leer post. Me alegra que te haya gustado y que tengas en cuenta estos aspectos. Al fin y al cabo se trata de presentar la información de forma ordenada y facilitar la navegación por tu web y la lectura. Si dejamos todo al mismo nivel a modo texto plano (esto un poco exagerado, al fin y al cabo todas las webs tienen algún tipo de jerarquía) es difícil seguir la lectura en pantalla.

      Sobre lo que dices de ir revisando, estoy de acuerdo. Yo también voy haciendo cambios, van surgiendo puntos que crees que se pueden mejorar. Y por supuesto si un negocio evoluciona su web debe evolucionar con él para mantener la coherencia.

      Un saludo.

  • Jessica Tebes
    Publicado en 01:04h, 20 enero Responder

    Gracias por la información que nos compartes, jamás me había detenido a pensar en un orden, en mi blog lo hice en forma instintiva

    • Cristina Llorente
      Publicado en 09:17h, 21 enero Responder

      Hola Jessica,

      Me alegra que te resulte interesantes. Es importante mantener un orden y una jerarquía para que la información esté organizada y sea fácil de encontrar y leer. Tal vez, aunque lo hayas hecho de forma instintiva, tu instinto te haya llevado a ponerlo todo en su lugar.

      Un saludo.

  • Jean Saldaña
    Publicado en 02:45h, 23 enero Responder

    Hola Cristina,

    El tema de la jerarquía es uno de los aspectos más relevantes al momento de diseñar una web e incluso a ojos de Google, pero que usualmente no se le toma la importancia que merece aunque en muchos casos marca la diferencia entre una buena experiencia de usuario y que tu lector salga huyendo.

    Como mencionas, lo ideal es dar una estructura a la página que queremos diseñar con títulos y subtítulos ya que facilita la lectura y además mejora la presentación de la información. Sólo agregaría que ese mensaje que hemos detectado que es el principal, podemos destacarlo en tamaño, color o tipogafía o enmarcándolo en alguna forma.

    Un saludo 🙂

    • Cristina Llorente
      Publicado en 07:56h, 23 enero Responder

      Hola Jean,

      Gracias por tu comentario. No eres la única que me ha comentado que faltaría agregar cómo podemos destacar esa jerarquía utilizando elementos del diseño. Sin embargo no ha sido un despiste. Mañana publicaré un artículo en continuación a este en el que explicaré justo eso.

      Un saludo.

  • Conchi S.
    Publicado en 10:14h, 23 enero Responder

    Hola Cristina,

    ¡Qué post tan interesante! Creo que, aunque tengamos algo de tiempo con nuestra web, como decía antes Nazaret, es importante revisar que todo sigue igual que cuando la lanzamos. Y es que, con el tiempo, es fácil que cambie nuestro mensaje, que queramos destacar otra cosa, o que hayamos ido metiendo tanta paja, que se pierde la intención que teníamos al principio.

    Por eso, me quedo del artículo con dos ideas: la del mensaje principal que hay que tener súper claro, para poder comprobar si está llegando o si hay que mejorarlo, cambiarlo, ajustarlo, o lo que sea necesario; y, como no, con el tema de las llamadas a la acción. Creo que nunca se les da la importancia suficiente, ya que cuando redactamos nuestros propios textos, como solemos dejarlas para el final, pierden fuerza. Sin embargo, es una de las partes fundamentales para que podamos alcanzar nuestros objetivos, de modo que habría que prestarles más atención, siempre.

    Gracias por invitarnos a seguir mejorando nuestra web, día a día.

    Un saludo enorme.

    • Cristina Llorente
      Publicado en 14:35h, 23 enero Responder

      Hola Conchi,

      Gracias por tu comentario. Es cierto que a veces es necesario pararse a revisar los contenidos de la web. Los negocios van evolucionando, su comunicación debe evolucionar con ellos y la web forma parte de la comunicación.

      A las llamadas a la acción he querido darles un punto a parte porque yo también las considero importantes. Para que consigamos nuestros objetivos y para que las personas que visitan nuestra web puedan cumplir los suyos. ¿No te ha pasado alguna vez que has estado dando vueltas por una web, por ejemplo, sin encontrar la forma de contactar? Se trata también de ponérselo fácil al usuario.

      Un abrazo.

  • Ana Camacho
    Publicado en 13:48h, 23 enero Responder

    Hola Cristina,

    a menudo he trabajado con clientes que no se habían planteado nada de esto, pero además se sentían muy sorprendidos al darse cuenta de que la distribución de la información en una web tiene “estrategia”. Favoreciendo la visibilidad de la información que se pretende resaltar, lo que a menudo me contestan: “quiero resaltar todo, porque todo es importante” y es cuando yo me quedo, como se suele decir, “con los ojos como platos”. Ahí entra la tarea de “educar” en comunicación y marketing, por esto creo que post como el tuyo, facilitan el camino a otros como yo.

    Muchas gracias,

    • Cristina Llorente
      Publicado en 14:40h, 23 enero Responder

      Hola Ana,

      A mí también me ha pasado parecido, así que puede que por eso haya escrito el post. No se puede destacar todo porque así no destaca nada. Lo que sucede a veces es que el hecho de que se quiera destacar todo viene porque falta una estrategia previa a nivel de negocio. Por eso también es importante que la creación de la web se haga en el momento adecuado. Cuando una marca ya ha definido unas bases para su estrategia de negocio. Entonces sí, su mensaje será más efectivo.

      Me alegra que lo consideres útil.

      Un saludo.

  • Amaya
    Publicado en 19:24h, 25 enero Responder

    ¡Hola Cristina!

    Al leer tu post (por cierto, muy muy útil) para mi la reflexión ha sido otra ¿por qué es tan difícil encontrar a profesionales que utilicen estas ideas o consejos a la hora de ofrecer sus servicios? Me alegra muchísimo encontrarme con todo lo contrario, y me reconforta.

    El trabajo de creación de una página web supone una labor de equipo y no es eso lo que se encuentra tan a menudo en la práctica.

    Por otro lado, en la forma de ofrecer ese servicio está la diferencia y desde ahí es desde donde podemos aportar valor.

    Este tema daría para un café largo… 🙂

    Un abrazo

    • Cristina Llorente
      Publicado en 07:06h, 26 enero Responder

      Hola Amaya,

      Pues no sé qué decirte, supongo que cada persona tiene su forma de hacer las cosas. Ya tomaremos ese café largo y lo hablamos.

      Un saludo.

  • Alexandra Dacier
    Publicado en 22:28h, 25 enero Responder

    Yo estoy trabajando en la parte de la llamada a la acción es la parte que más me cuesta. Organizar y reorganizar mis servicios lo tengo pendiente y el tiempo no me da.
    Creo que los textos llamativos ayuda mucho para que a la hora de tener un nuevo lector pueda hacer un escaneo lento y pueda quedarse más tiempo.
    Con este post tengo que sentarme de nuevo a seguir evaluando los cambios que necesito hacer.
    Saludos.

    • Cristina Llorente
      Publicado en 07:09h, 26 enero Responder

      Hola Alexandra,

      Gracias por tu comentario. Ordenar el contenido en secciones ayuda mucho para que las visitas encuentren la información a un golpe de vista. Ánimo con tus servicios.

      Las llamadas a la acción son importante, visibles y apetecibles. Como comentaba Conchi, a veces no les prestamos la suficiente atención porque las dejamos para el final, y sin embargo son la clave para completar el proceso y que nos contacten.

      Un saludo.

  • Cristina Píriz
    Publicado en 17:02h, 26 enero Responder

    Hola Cristina,
    Pues ciertamente en su día me costó mucho jerarquizar, o saber qué apartados/pestañas/info incluir y cuáles no, e incluso decidirme a hacer subsecciones por temas dentro del apartado de blog o dejarlo según fecha nada más. Miré cientos de blogs buscando averiguar que hacían los demás y qué estructura pegaría con mi blog.
    Ahora que lo he encontrado no me lo he vuelto a plantear, quizás debería hacer una revisión, porque seguro me quedan cosas por actualizar…
    Un saludo guapa 🙂
    Cristina

    • Cristina Llorente
      Publicado en 05:40h, 27 enero Responder

      Hola Cristina.

      A veces nos cuesta porque queremos destacarlo todo y no llegamos a tomar una decisión para priorizar. Pero una vez que encuentras el orden adecuado todo es más fácil. Si no te lo has vuelto a plantear puede que sea porque la estructura que elegiste está funcionando ¿no crees?

      Un saludo.

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