
3 errores en los textos de tu web que hacen que las visitas se vayan sin pasar a la acción
El primer paso para mejorar los textos de tu web, y conseguir que te ayude a llevar clientes a tu negocio, es saber qué está pasando si algo no va bien. Por qué no estás consiguiendo las suscripciones, las ventas o las solicitudes de presupuesto que te gustaría. Se trata de llegar a la causa del problema para poder solucionarlo. Y en copywriting, como en tantas otras áreas, hay errores comunes en los textos de una web que se repiten una y otra vez. La buena noticia es que la solución es sencilla.
Un pequeño cambio en los textos de una web puede traer grandes resultados.
En tu web, el diseño tiene la misión de captar la atención y de presentar la información de forma atractiva para que la lectura sea apetecible. Sin embargo, son los textos los encargados de despertar el interés de tus clientes. Y de mantener con ellos una conversación que les lleve a ver el valor de tu oferta. Y con ello, a comprar o contratar en tu negocio.
Los textos son la atención al cliente. Son los responsables de despertar el interés de tus visitas y ganarse su confianza para que tomen la decisión de compra.
Si tu web recibe visitas pero se van sin pasar a la acción es muy posible que el problema esté en los textos.
Pero, ¿cómo saber si son los textos los culpables de que mis visitas no se queden en mi web?
Sencillo. Tus productos o tus servicios son buenos, ¿verdad? Si la oferta merece la pena pero no causa la sensación que te gustaría, el problema está en la forma de comunicar su valor.
Te haré otra pregunta. ¿Tu web recibe visitas? La visibilidad es otro de los puntos fundamentales. Obvio. Si nadie lee tus textos es imposible que funcionen. De nada te sirve tenerlos guardados en un cajón.
Pero si tu web recibe visitas y te ves en alguna de estas situaciones, entonces sí, son tus textos los responsables de esa falta de conversión. Es posible que estés cometiendo alguno de los errores comunes en copywriting.
—> Tu web recibe visitas pero el tiempo que pasan antes de salir es mínimo. Apenas un vistazo a la página de inicio y se van por donde han venido.
—> Las personas que llegan a tu web y contactan contigo lo hacen solo para preguntarte dudas relacionadas con tu oferta porque no tienen claro que sea lo que necesitan o lo que están buscando.
—> La conversión es insignificante y si compran o te solicitan un presupuesto, tus posibles clientes solo miran el precio y, por lo general, les parece caro.
¿Es esto lo que te sucede?
Tus textos están pidiendo a gritos un poco de atención.
Entonces, ha llegado el momento de echar mano del copywriting. De revisar esos textos para que cumplan su cometido y se conviertan en aliados de tu negocio.
3 errores comunes en los textos de una web que te pueden hacer perder clientes y que se pueden solucionar con un poco de copywriting
Cada persona que se va de tu web sin pasar a la acción es una oportunidad de venta perdida. Puede que estés invirtiendo (tiempo y dinero) en acciones para ganar visibilidad, por ejemplo, a través del SEO o de campañas de publicidad. Es posible que esas acciones estén cumpliendo su cometido y estén llevando potenciales clientes hasta tu web. Sin embargo, si una vez que están ahí no las recibes como merecen, con la conversación que necesitan leer para interesarse por tu oferta, esos esfuerzos habrán sido en vano. Porque no llegará a completarse la venta.
Y es que, el proceso de venta es como una cadena en la que todos los eslabones deben permanecer unidos. Desde el anuncio en Facebook hasta la página de venta y la posterior atención al cliente. Que se rompa uno de ellos, es suficiente para que todo el proceso falle. Los textos de tu web son uno de esos eslabones y el copywriting es la técnica de escritura persuasiva que te ayudará a mantenerlo en robusto y en perfecto estado.
A continuación te hablo de tres errores comunes en los textos de una web que hacen que no sean todo lo efectivos que deberían. Y que se pueden solucionar de forma sencilla con una revisión a base de estrategia y copywriting.
–> La presentación de la información es un caos
¿Qué sucede cuando la información es un caos?
–> Las visitas se pierden, no encuentran lo que buscan y se van.
Seguro que en alguna ocasión tú también has terminado de los nervios llamando a tu compañía telefónica. Tras un buen rato de contestador, que si marca el 1, que si marca el 5, que si marca el 83… Por fin consigues hablar con una persona. Te que te dice que has contactado con el departamento equivocado y que tienes que marcar de nuevo porque no puede pasar la llamada.
Esto no puede suceder en tu web. Si las personas que llegan se tienen que esforzar demasiado para encontrar la información que necesitan, ir de una sección a otra y retroceder porque siguen sin localizar lo que buscan, es muy posible que abandonen. Y todo porque se topan con demasiadas secciones y poco claras; un texto plano y desordenado, en el que no hay divisiones, no hay títulos, no destaca nada y la información se presenta de forma poco clara y enrevesada.
Por eso la ruta de navegación debe ser sencilla, clara y estar señalizada con llamadas a la acción. El menú debe ser significativo y corto para permitir pasar de una sección a otra sin complicaciones. La estructura de los textos debe tener una jerarquía a través de títulos y subtítulos que permita localizar la información en un vistazo. Y sin olvidarnos de decir a los usuarios qué deben hacer después.
A ti puede parecerte obvio que tengan que contactar, pedir un presupuesto o apuntarse a tu curso. Sin embargo, para ellos puede no ser tan evidente. Sobre todo, si no encuentran esa forma de contactar o la manera de apuntarse a tu curso porque resulta que está camuflada entre toda esa información.
Si tu web es un laberinto con callejones sin salida, la solución más rentable es hacer una revisión desde los cimientos. Replantear la estructura y ordenar la información. Simplificar y ponérselo fácil a tus visitas. Para que encuentren lo que buscan y sepan qué paso deben dar después sin complicaciones.
Puede que pienses que esto no es copywriting. Sin embargo, todo, desde el planteamiento de la web hasta el punto final, influye en la conversión.
–> Los textos no comunican el valor de tu negocio
¿Qué sucede cuando los textos no comunican el valor?
–> Que la oferta pasa desapercibida y quien se fija en ella lo hace solo para mirar el precio.
Si alguna vez has ido a comprar una cámara de fotos has podido estar entre estos dos casos. Sabes de fotografía y entiendes lo que significa velocidad de obturación. O no tienes ni idea y cada vez que la persona que te atiende te habla de apertura del diafragma, píxeles y exposición, asientes con la cabeza aunque no te estás enterando de nada.
Porque tú lo que necesitas saber es si tus fotografías quedarán bien aunque haya poca luz, si tendrán calidad suficiente como para imprimirlas a gran tamaño o si quedarán nítidas aunque las personas a las que fotografíes se estén moviendo. ¿Qué sucede en el segundo caso? Que al final tomas la decisión de compra basándote en la marca o en el precio.
Y lo mismo sucede en tu web con tus productos o tus servicios. Los textos son los encargados de mantener con tus clientes esa conversación. Si esos clientes no entienden lo que les dices, no perciben el valor de tu ofertan y no ven su utilidad, acabarán tomando una decisión de compra basada en el precio. Buscarán, compararán y se quedarán la opción más barata.
Los textos de tu web, más allá de enumerar las características de tus productos o de tus servicios (que en muchos casos estarán vacías de significado para los potenciales clientes), deben mostrar los beneficios de tu oferta. Dejar claro que lo que vendes puede ayudar a tus potenciales clientes a resolver un problema, a cubrir una necesidad o a alcanzar un deseo. Explicar qué es lo que tus clientes conseguirán después de probar tus productos o tus servicios. Hacerlo de forma comprensible y significativa para ellos. Es decir, hablando en su mi mismo idioma.
La conversación no va dirigida al cliente
¿Qué sucede cuando la conversación no va dirigida al cliente?
–> Que se convierte en un monólogo y puede llegar a aburrir a tus potenciales clientes porque lo que leen no les interesa.
Imagina esta situación. Entras en un restaurante y pides el menú. Pero el camarero, en lugar de decirte lo que puedes elegir para comer, te explica que el restaurante se fundó en 1917. Que tienen muchísimos años de experiencia y que lo que más les preocupa es la satisfacción de sus clientes. Todo esto está genial y puede servir para generar confianza. Pero en el contexto adecuado y contado de la forma adecuada. Porque en ese momento lo que te sucede es que tienes hambre y quieres sentarte a comer.
Piensa lo diferente que sería si te hablase de la especialidad de la casa y de ese vino que va perfecto con el plato principal. ¿No se te haría la boca agua?
Tus posibles clientes llegan a tu web en busca de soluciones. En tus textos deben encontrar las respuestas que necesitan. Para que puedan saber si tus productos o tus servicios resolverán sus problemas, cubrirán su necesidad o les ayudarán a lograr sus objetivos. Debes decirles lo que necesitan escuchar en cada momento. Y hacerles ver que entiendes su situación. Solo así tus textos conectarán con esas personas que, en efecto, se interesarán por tu oferta y confiarán en tu marca.
Por eso los textos deben estar escritos pensando en la situación que viven tus clientes. Y hablar de forma específica de lo que de verdad les preocupa más allá de hablar solo de tu negocio.
3 principios a tener en cuenta para mejorar tus textos
Identificada la causa por la que los textos de tu web no están funcionando tan bien como podrían hacerlo, solo queda mejorarlos. Seguir estos tres principios te ayudará a hacer tus textos más fáciles de leer, más comprensibles para tus clientes y más efectivos.
—> Orden: presenta la información ordenada y estructurada de tal modo que vaya guiando a tus visitas. Para que les resulte sencillo localizar lo que buscan.
—> Claridad: utiliza un lenguaje claro y comprensible para tu público. Piensa en que los textos deben ser significativos para tu cliente.
—> Conversación y atención al cliente: explica lo que tu cliente necesita saber, hazle ver que entiendes su situación y háblale de lo que le interesa.
¿Crees que algunos de estos tres errores comunes en los textos de una web pueden estar también en la tuya? Cuéntame tu experiencia en los comentarios.
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